La experiencia nos demuestra que la protección de motores continúa siendo una asignatura pendiente. El alto número de averías que se producen a diario se deben principalmente a: sobrecargas, bloqueo del rotor, fallo o desequilibrio de fases, arranques pesados de larga duración o elevado ciclo de maniobras, o calentamientos de origen no eléctrico.
En más del 60% de los casos los fallos se deben a causas no detectadas por los sistemas convencionales de protección, lo que deriva en un excesivo calor en los bobinados, y supone una drástica reducción de la vida eléctrica del motor.
Las ventajas técnicas más destacadas de los equipos que diseña Fanox son:
- La memoria térmica que modeliza el calentamiento y enfriamiento del motor de forma continua, durante sus ciclos de arranque, trabajo, sobrecargas y paradas.
- La detección inmediata de la falta de fase, incluso con el motor funcionando con poca carga, parándolo rápidamente evitando averías muy costosas.
- La identificación de la causa del disparo. Los relés señalan instantáneamente el motivo del disparo lo que permite identificar y actuar rápidamente sobre la causa que lo ha provocado.